martes, 29 de enero de 2019

Ramón Gonzálvez. In memoriam

Esta madrugada del día de San Julián, arzobispo de Toledo en la época visigoda, fallecía uno de los grandes historiadores medievalistas españoles, Ramón Gonzálvez Ruiz, canónigo-archivero emérito de Toledo. Quizá era el día más apropiado para uno de los mayores conocedores de esa etapa histórica, el reino visigodo de Toledo y la Iglesia hispana de la época, por la que sentía la pasión honda del riguroso investigador que era.
Escribo estas líneas desde el más profundo cariño hacia el que fue mi profesor, con el que obtuve una de las pocas matrículas de honor que saqué en mis estudios (recuerdo que se trataba de responder a la  pregunta sobre la creación del Patrimonium Petri) y con el que en estos momentos estaba colaborando en la redacción de la Historia de la Diócesis de Toledo. Y junto al cariño, la admiración. Don Ramón era un sabio, conocedor profundo de la Edad Media, pero al mismo tiempo, atento a las corrientes más actuales de la filosofía contemporánea.
Su formación fue rigurosa y extensa. Nacido en Puebla de Alcocer, provincia de Badajoz y archidiócesis de Toledo en 1928, realizó sus estudios eclesiásticos en los seminarios menor y mayor de Toledo.

Ramón Gonzálvez @RealAcademiaTo 
Ordenado sacerdote en 1952, se le destinó a cuatro parroquias rurales de la provincia de Guadalajara, entonces pertenecientes a la diócesis primada. Enviado a Roma, se licenció en Teología y en  Historia de la Iglesia en la Universidad Gregoriana, además de realizar un máster en Archivística y Paleografía en la Escuela del Archivo Secreto Vaticano. Completó su formación con la licenciatura en Historia civil en la Universidad de Oviedo y, años más tarde, con el doctorado en la Universidad Complutense de Madrid.
A su regreso a Toledo fue profesor en el colegio de las Carmelitas y en el Seminario Diocesano, así como en el Colegio Universitario de Toledo. Canónigo-archivero por oposición, su nombramiento fue el último realizado por el rey de España antes de renunciar al derecho de presentación. Fue miembro fundador de la Asociación de Archiveros Eclesiásticos de España; numerario de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, de la que fue director; miembro correspondiente de la Real Academia de la Historia de Madrid, de la Real Academia Catalana de Belles Arts de Sant Jordi, de la Real Academia de Córdoba y del Instituto de Estudios Madrileños. Asimismo miembro de la Fundación Toledo y director del departamento de Historia del Instituto de Estudios Visigótico-Mozárabes.
Son numerosas sus obras publicadas. Hay que destacar su dedicación hasta el final, trabajando en la que aspiraba fuera su gran legado, la Historia de la Diócesis toledana durante la Edad Media, que estaba a punto de concluir, siempre con meticulosidad y profundo conocimiento de las fuentes, así como con una excepcional capacidad de síntesis. Su última obra publicada " San Ildefonso y otros obispos de la Iglesia Visigótica y Mozárabe de Toledo" fue presentada el pasado mes de septiembre y destaca por la inmensa erudición que refleja.
Su fallecimiento es una gran pérdida para el ámbito científico e investigador español. Figuras humanistas, "renacentistas", como Ramón Gonzálvez son difíciles de encontrar en estos tiempos. Ojalá su ejemplo avive el afán de saber e investigar en nuevos apasionados por la Historia. Creo que se le puede aplicar con toda justicia las palabras que el Libro de la Sabiduría aplica a los sabios:
        "Aprendí la sabiduría sin malicia, la reparto sin envidia y no me guardo sus riquezas" (Sb 7,13)
Descanse en paz, don Ramón y que pueda contemplar la Verdad, sin velos ni espejos, que tanto buscó.