viernes, 15 de noviembre de 2013

Papa Francisco

Como lo prometido es deuda y los compromisos, a pesar de lo que piensen los políticos, son para cumplirlos, por fin me animo a escribir unas reflexiones personales (incido en lo de personales y, por tanto, muy subjetivas) sobre lo que ya podríamos definir como "fenómeno Francisco". Y es que el actual Papa, en pocos meses de pontificado, ha logrado no dejar indiferente a nadie, no sólo a los católicos, sino a creyentes de otras religiones, agnósticos y ateos. Mi aproximación será desde lo visto, oído y leído estos días pasados en Roma, siempre sujeto a la propia interpretación, por lo tanto falible y enteramente discutible.