miércoles, 21 de junio de 2017

Y de nuevo...Roma

Una vez más me encuentro en Roma investigando. Es cierto que, en esta ocasión, se trata tan sólo de una semana, pero independientemente del tiempo, regresar a Roma, para mí, supone reencontrarme con mis raíces culturales, y volverme a sumergir en una corriente vital que fecunda poderosamente mi existencia. Roma forma parte, ya, de mi ser más profundo; está entrañada en lo más hondo de mí mismo. Desde que vine a investigar por primera vez en el 2006, cuando apenas estaba comenzando mi tesis doctoral, no ha habido año en el que no haya pasado una temporada, sea mayor o menor, trabajando en el Archivo Secreto Vaticano, escribiendo, reflexionando, pensando. Sobre historia, sobre cultura. Y sobre todo, sobre mí, sobre mi existencia, sobre mi devenir.
Roma ha sido, a lo largo de estos años, un ámbito en el que he experimentado vivencias profundas, hermosas, a veces dolorosas y traumáticas. Noches oscuras, seguidas de auroras luminosas de gran intensidad existencial. He conocido gente admirable, he creado grandes amistades, he podido explorar a fondo los vericuetos del corazón humano. Roma me ha hecho crecer como persona sin duda alguna.

San Pedro del Vaticano
Y Roma es el cimiento de nuestro ser como civilización, la base sobre la que, en conjunción con el pensamiento griego y la tradición judeo-cristiana, se ha construido Europa. Esa Europa llena de luces y sombras, pero que es un oasis de libertad y prosperidad, un ámbito en el que se puede exigir el respeto a los derechos de la persona (otro concepto creado y vivido en Europa) Pasear por Roma es encontrarse con casi tres mil años de civilización, y sentir que esa corriente ha de ser alimentada, ha de seguir fecundando a la Humanidad, ha de iluminar tantas oscuridades como existen en nuestro mundo. Parezco eurocéntrico. Y sin duda, consciente plenamente, como historiador y como antropólogo, de lo que supone esta definición, con orgullo, digo que sí, que lo soy. Como ciudadano de Roma, de la Urbe y del Orbe, que soy. Que somos.

Castel Sant´Angelo